julio 08, 2010

Hasta la cocina II - Placeres culpables

Inspirado en sus comentarios

Sigamos con el tema gastronómico, ya que con este clima se antoja el monchis monchis entre comidas. Por ahí en los comentarios de la entrada anterior (¡gracias!) me contaban de las tostadas con crema, las gorditas recién hechas y demás placeres sencillos que satisfacen el alma y el estómago. Ahh, nada más simple ni más satisfactorio para el chilango promedio que las tortillas recién salidas de la tortillería, antes de envolverlas en la servilleta, nada más con sal (doble punto si el salero de la tortillería es tipo barrilito de plástico)... ¿Pero qué hay acerca de los placeres culpables, esos que consumimos a solas o únicamente en compañía de nuestra gente de máxima confianza? No hablo de los atracones patológicos, sino de esas cosillas que nos da algo de vergüenza aceptar que comemos, sea porque las combinaciones son extrañas, o porque no hay manera de ingerirlos de manera aseada, o porque ya "no estamos en edad de comer esas cosas".
Sin más preámbulos, va mi lista, sin un orden en particular:
  • Los Gansitos congelados
  • Los mangos que escurren juguito (slurp!), comidos a mano sobre el fregadero de la cocina
  • Los huauzontles
  • Los elotes cocidos, del tipo cacahuazintle (para pozole), con sal, limón y chile piquín, que de tan grandes es imposible no quedar con el cachete lleno de chilito después de comerlos
  • Las palomitas de microondas, con harta salsa Valentina, comidas directamente de la bolsa
  • El refresco Chaparritas del Naranjo (¿todavía existe?) ¡de uva!
  • Los tacos de canasta, comidos a media mañana y en plena calle
  • El helado casi descongelado del todo
Podría seguir y seguir, pero... ¿qué me dicen ustedes? ¿Algo que confesar?

3 comentarios:

Doña M dijo...

Mija, te agregué a mi RSS y ahora sí no me pierdo nada. ¡Cómo has escrito! Qué envidia.

OK, placeres culpables:

Pan. El que sea. Si se puede bolillo solito con café negro mejor.

Jitomates a mordidas con limón y sal (pero ese no me da culpa salvo por las ensuciadotas que me pongo)

Pastel imposible (porque no debo, me hace daño, pero carajo, es la onda).

Sopa de todo: esto es, en la fonda te dan de fideo y tú le echas encima el arroz que es el plato siguiente y le pones salsa y las verduras del guisado.

Ya lo sé, es una cochinada, pero es delicioso.

Ale dijo...

.. tú nomás hazme real esa foto.... y le pongo salsa San Luis... mmmmmmmmm,, jaja,, me las como a escondidas de mis hijos...afuera de la escuela... ;P... mmm siguiendo mi coment de la masa... hoy hice unas quesadillas de flor y de hongos,, todo de lata ,, pero es lo mas cercano que tengo.. jaja,, esuqe tengo familia en Texcoco,, mm quesadillas, pambazos, ezquites.. ¡¡así se escribe?.. acá son troles... maiz, con todas las grasas existentes,, mayonesa, margarina, crema queso,, amarillo y rallado,,salsa y hay unos con ajonjolí o cacahuate.... ,,, un kilo de colesterol puro... esos de maiz pozolero no me han tocado,,, y ¡¡me encanta!!!! mmmm... besitoss,,, y ... no les cuentes a mis hijos ;). ¿sale??'

Anónimo dijo...

te voy a mandar la factura de mi terapeuta porque ¿qué tienen de malo los gansos congelados o los tacos de canasta empujados con un mundet rojo?

Los huauzontles son lo más rico e inmundo del mundo. Sólo los como en mi casa, jamás en público, igual las alcachofas. Te doy uno de mis placeres más culpables: los cazares (o en su defecto cacahuates japoneses) con miguelito de polvo y de agua, los dejas remojar un ratito y buen provecho y feliz gastritis. Es mi delirio.

Jajaja! me acabo de acordar una vez que hice una marranada, pero de las grandes, bueno dos:
1) me preparé palomitas de micro con caramelo y a algunas les eché salsa pico de gallo. Lo sé, suena horrible, pero no me supo mal.
2) a veces, las palomitas naturales me las preparo con limón, salsa valentina, salsa inglesa y salsa de soya.

Lo que no entiendo es cómo no tengo perforado el estómago.
paularincones

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