Las nochebuenas del jardín aparecieron hace unas tres semanas. Los días se acortan cada vez más, los villancicos atacan por todas partes y el tráfico se pone peor de lo que ya es siempre. Otro Diciembre. Otra "temporada navideña" que no celebro como tal, pero que celebro al fin.
Me sigue pareciendo curioso cómo la publicidad tiende a evitar cualquier mención del nacimiento de Jesús, pero en todas partes vemos anuncios sobre "la luz de la ilusión", "la magia de la Navidad", "sentir otra vez", "la alegría" e incluso "el verdadero sentido de la Navidad"... sin aceptar nunca el origen eminentemente religioso de la fiesta. Claro que esto es para vender, vender y vender sin meterse en demasiadas complicaciones y sin herir susceptibilidades, para incluir tantas orientaciones religiosas como se pueda, así como para seducir a quienes no practican ninguna religión pero reciben aguinaldo. Ohhh, tantos sentimientos encontrados, tanto análisis innecesario... y tan fáciles que eran las cosas en la niñez: simplemente seguir la senda espiritual marcada por la familia y recibir regalitos de los santos emisarios en cuestion, fueran el Niño Dios, Santa Clos o los Reyes Magos... ¡o todos!
Diciembre. Luna llena, solsticio de Invierno y eclipse lunar el próximo día 21. Hanukkah a partir del 1° y Día de la Iluminación de Buda el 8. Año nuevo islámico el día 7. Guadalupe-Reyes a partir del 12 y Posadas a partir del 16. Cumpleaños del Emperador de Japón el 23. Nochebuena el 24 y víspera de Año Nuevo el 31. Hay para todos ¡así que a celebrar!
Imagen: "Invierno" de Alphonse Mucha