marzo 10, 2013

Escapada a Querétaro 2 - Autos de Fe

Al preparar esta entrada me sorprendí de la obscena cantidad de fotos que saqué de las iglesias y antiguos claustros de Querétaro y poblaciones vecinas. Pero no es para menos, pues son construcciones impresionantes en cuanto a tamaño y belleza. Hasta los templos pequeños son hermosos y sus interiores pueden ser sorprendentes.

Pero dejemos el bla bla y vayamos a las imágenes, que son muchas. Empecemos por dos ejemplos fuera de la capital del estado:

Parroquia en el pueblo de Bernal, pequeña y encantadora

No sé si es catedral, pero la iglesia pincipal de Tequisquiapan es enorme y elegante
Y ahora, ya en Querétaro capital, veamos algunos de los templos, que en combinación con sus respectivos atrios, claustros y dependencias, ocupaban más del 60% del terreno de la ciudad antes de las Leyes de Reforma.

Templo de San Francisco, en el corazón de la ciudad. El exconvento a la derecha (fuera de la foto) alberga un museo.

Templo de Ntra. Sra. de Guadalupe, única iglesia en Querétaro con dos torres.
En mis caminatas por estas calles, me iba yo diciendo "okey, okey, todo muy hermoso y distinguido, aunque distinto al barroco desbocado de Puebla"... ajá... entonces me encontré esto:
Templo de Sta. Clara. ¿Querías barroco desbocado? ¡KABOOM!

Templo y exconvento de Sta. Clara, con la fuente de Neptuno en primer plano.
Más sorprendente aún, la Catedral de Querétaro es comparativamente sobria, y su interior es de sencillez casi espartana. ¡Pero vean esas columnas!
Catedral de Querétaro. La escalinata de otorga aún más distinción.
Arte sacro casi en cada esquina... y una notable asistencia a las iglesias, aún fuera de las tradicionales misas de domingo. Andando de paseo soy muy curiosa, así que entré a cuanto templo me encontré y aún entre semana y en horas poco atractivas para el culto, simpre había gente en piadosa oración... o simplemente descansando un rato del ajetreo de la calle, pero eso sí, con mucho respeto.

Durante un tour guiado en el que nos cayó la templada noche, el itineriario nos llevó a una iglesia que me tocó las fibras del espíritu como ninguna otra. Admito que ya no profeso el catolicismo, pero el ver esto me conmovió en muchos niveles... y el efecto sigue hasta hoy:

Santa Rosa de Viterbo. Wow. WOW!!!
 Por supuesto, regresé al otro día para recorrer esta maravilla con calma. Baste decir que el arquitecto tenía 21 años cuando se embarcó en semejante proyecto. Algo de juventud hay en esta obra tan atrevida, tanto que mucha gente afirmaba que la iglesia se derrumbaría bajo el peso de la masiva cúpula, y por eso el arquitecto puso los arbotantes (las dos columnas rematadas con volutas), para "sostener" el peso... aunque más bien son detalles decorativos... en los que puso dos mascarones que sacan la lengua, burlándose hasta la fecha de los detractores del joven arquitecto.

Vista de día
Exconvento de Sta. Rosa de Viterbo, ahora oficinas de gobierno dedicadas a las bellas artes.
Detalle del interior del templo. Sin palabras.
Durante el tour nos recomendaron que visitáramos la sacristía de la iglesia, que funciona como pequeña pinacoteca, así que en mi segunda visita pasé a admirar las pinturas, sorprendentes, por cierto. En la parte más cercana al presbiterio (el altar, pues), justo donde los sacerdotes se ponen los ropajes para salir a la eucaristía, me encontré con una restauradora que trabajaba en un ángel del siglo XIX al que se le habían roto las alas. Le pedí permiso para tomarle esta foto y no sólo accedió, sino que me dio una clase magistral sobre todas las obras que nos rodeaban en esa sección de la sacristía. ¡Cuánta generosidad y cuánta pasión por su trabajo! Fue en verdad una experiencia maravillosa para mí. ¡Millones de gracias por su gentileza!
El delicado trabajo de preservar la historia


En verdad sigo impresionada por esta ciudad y por el cuidado que han puesto sus habitantes para recuperar su grandeza estética. De nuevo, gracias por conservar nuestra historia, queridos queretanos.

En la siguiente y última entrega, casonas y haciendas, un viaje personal.

4 comentarios:

Carmen Tye dijo...


Que delicia de viaje, cuanta joya arquitectónica.
Gracias por la reseña!

Ale lu dijo...

¡Imágenes tan bellas!!!

En el otro post, el de plazas y callejones, te decía que tus fotos me recordaban mucho a Morelia, ambas ciudades tienen mucho en común, sobre todo las plazas y los árboles cuadrados de los que hablaba Ale jaja

En este post veo más bien diferencias, varias iglesias tienen las fachadas de colores, en cambio acá se trata de cantera rosa al desnudo.

Me sorprendió mucho el dato del arquitecto que inició su trabajo a los 21 años, vaya inicio de carrera!

Esperamos la siguiente entrega, he visitado varias veces Querétaro, pero no en plan turista (tengo casi-familia por allá), así que estoy disfrutado mucho la serie.

Rosa María dijo...

Excelente recorrido por una de las ciudades con más belleza arquitectónica, me encanta la descripción porque nos transporta a tan bellos lugares, muchas felicidades soy Arquitecta y también me siento muy orgullosa de las creaciones que hay en nuestro querido México.Te conocí por el blog de Carmen Tye y te invito a visitarme, saludos

Gabriela Aguirre dijo...

Son bellas esas imágenes. Yo vivo a 3 horas de Querétaro, y la primera vez que fui, que era por un dia, me quede 4, y es maravilloso, tanto la capital, como Tequisquiapan, San Juan del Rio y Bernal, que son los obligados para visitar.
Cuidate y de nuevo felicidades por esas fotos.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...